Hoy voy a hablaros del miedo a estar sin pareja, miedo a quedarse solo o sola. Hay las personas que piensan que la soledad es algo negativo, algo malo, y con esa visión es muy probable que busquen, de una manera obsesiva, una pareja. Y esa búsqueda no se hará por querer estar con esa persona, sino por evitar la soledad.
Actualmente hay muchas parejas que siguen juntas por ese miedo a la soledad,…
Y es así. Muchos estudios indican que de todas las personas que hoy se encuentran en pareja, muchas seguramente lo están solamente para no convivir con ellos mismos ni con la soledad. Lo peor de todo esto es que muchas personas evitan expresar lo que sienten, callan sus pensamientos y sentimientos, SE ANULAN… Todo ello por miedo al conflicto y por miedo al abandono, aunque con la persona con la que están no sea a quién realmente quiere.
¿Qué termino tiene este miedo o fobia dentro de la psicología?
Se conoce como Anuptofobia. Y es cuando las personas sienten pánico a estar solteras y son capaces de aferrarse a una relación traumática de manera irracional.
¿Por qué rehuimos tanto de la soledad?
Porque tenemos un mal concepto de la soledad, tanto que, para muchas personas, el hecho de estar sólo es sinónimo directo de ser “un amargado” y entonces le damos una connotación negativa y hacemos un problema algo que realmente no lo es. La soledad no es ningún problema, todo es en función de cómo nosotros la vivamos.
Influye mucho la educación y la cultura,…
Desde edades tempranas nos han educado para entender que una vida plena pasa por casarse y tener hijos. Por esta misma razón estar soltero/a puede suponer un fracaso para muchas personas, especialmente para las mujeres, ya que la presión social causa que las mujeres que no tienen pareja sean etiquetadas como “solteronas”. En España aún somos bastante conservadores y dichos populares, como los que os voy a comentar, siguen existiendo. Dicen así los dichos populares: “Si vas así por la vida no te va a querer nadie salvo la soledad”; “si sigues con ese carácter te vas a quedar para vestir santos de mayor”. .. Frases como estas siguen existiendo y lo único que generan es mayor presión, angustia y miedo a estar con uno mismo/a. Y no creo yo que eso sea muy sano…
Desde mi punto de vista saber estar con uno mismo/a es algo muy bueno.
Es algo maravilloso y necesario. Cuando aprendemos a estar solos, a estar con nosotros mismos, a entendernos, a respetarnos y a conocernos, lo cual es importantísimo, es cuando estamos más que preparados para tener una relación de pareja fabulosa. Pero si tenemos miedo a la soledad es muy probable que desarrollemos la dependencia, y eso sí genera mucho dolor. La soledad no duele pero la dependencia sí.
¿Cómo podemos percatarnos de si lo que nos pasa es este miedo irracional a estar sin pareja?
Cuando ese sentimiento de soledad contamina todas las áreas de nuestra vida es cuando tenemos que prestarle mucha atención. Por ejemplo, si vamos al trabajo y estamos pendientes de conocer a alguien, si nos juntamos con amigos y sentimos la necesidad de ver o generar situaciones para que nos presenten a alguien a ver qué pasa. Es decir, estar tooooodo el tiempo pendiente convirtiendo, el hecho de conocer a alguien, en una pura obsesión.
¿Cuáles son los síntomas de la Anuptofobia o miedo a la soledad?
Algunos de los síntomas son: temor, ansiedad, angustia a quedarse solo o sola, angustia a quedarse sin pareja estable, dificultad para establecer relaciones de intimidad, inhibición y baja autoestima.
¿Cómo podría aconsejar yo a estas personas que temen tanto a la soledad?
Desde mi punto de vista sería bueno que trabajasen su forma de vincularse con los demás y consigo mismos; ver qué les pasa con el temor a la pérdida y a la soledad. Es importante que trabajen su autoestima y autoconocimiento para que no tengan tanto miedo a quedarse a solas consigo mismos. Y, por supuesto, trabajar todas esas connotaciones que pueden tener sobre la soledad. Como bien sabemos todos pero a veces se nos olvida: más vale estar solo que mal acompañado. Así que a brindar también por la soltería, que no es tan mala como pensamos.
Carlota de Sousa González
Psicóloga General Sanitaria.
M-23100