Aunque nacemos con la capacidad de reír, a medida que vamos cumpliendo años la frecuencia disminuye considerablemente. Los niños se ríen entre 300 a 400 veces al día, mientras que los adultos lo hacen de 15 a 20.
¿Dejamos de reír porque con los años somos menos felices o somos menos felices porque dejamos de reír?
Seguramente influyen varios factores en el hecho de que con la edad seamos más serios pero lo que es indudable es la cantidad de beneficios que la risa ejerce sobre nosotros tanto a nivel físico como mental debido a la segregación de varias sustancias bioquímicas como:
- La Dopamina: Neurotransmisor que ayuda a que nuestro estado de ánimo sea más elevado.
- La Serotonina: Con propiedades similares a las endorfinas que ayudan a aliviar el dolor y nos proporciona sensación de vitalidad y bienestar físico y mental.
- La Adrenalina: Nos ayuda a sentir más vitalidad.
¿Sabías que cada vez que te ríes activas la zona prefrontal de la corteza cerebral lo que se traduce en un aumento de la creatividad, la imaginación y el bienestar?
Aunque no hay estudios significativos hasta la fecha, la experiencia clínica parece evidenciar que la risa incide favorablemente en la mejoría de muchas enfermedades, probablemente por la actitud positiva que adoptamos cuando la practicamos.
Es uno de los deportes más divertidos.
Con las carcajadas movemos más de doce músculos faciales y hasta 400 músculos de nuestro cuerpo. Tres minutos de risa equivale a un gasto energético de 45 minutos de yoga o 20 minutos de ciclismo.
En algunos estudios se ha visto que hay una correlación entre la risa y la disminución de la frecuencia en la enfermedad de Alzheimer.
- Además se descongestiona el diafragma y éste masajea el corazón y los pulmones con lo que ayuda a prevenir las enfermedades cardio vasculares.
- Respiramos el doble de oxígeno por lo que mantiene nuestros músculos mejor nutridos.
- Disminuye la presión arterial.
- Se refuerza el sistema inmunológico.
- Limita la producción de cortisol, hormona responsable del estrés.
En los últimos años, debido a que se ha demostrado los beneficios de la risa tanto nivel físico como mental, se ha extendido una técnica para potenciarla:
La Risoterapia.
Una de los rasgos de personalidad de las personas resilientes ( personas que se adaptan bien a los cambios y a las dificultades de la vida y superan las situaciones traumáticas en un periodo corto de tiempo) es el sentido del humor.
La risa incrementa la autoestima, nos ayuda a ser más alegres, alivia el insomnio, descarga tensiones.
¿Podemos aprender a reírnos más?
Si. Podemos aprender a cultivar el sentido del humor con las siguientes recomendaciones:
- Conecta más frecuentemente con pensamientos, recuerdos, actitudes que te provoquen la risa.
- Rodéate de personas alegres.
- Busca momentos de diversión, juegos, películas, etc. que te provoquen la risa.
- Ríete de tus problemas. Busca lo divertido de la situación. Si no puedes cambiarlo el verla desde otra perspectiva ayuda a tu salud mental.
- Ponle caricatura a la persona o situación que te molesta. Marcarás distancia emocional que te ayudará a desdramatizar.
REGÁLATE LA MEJOR DE LAS SONRISAS CUANDO TE LEVANTES DE LA CAMA